Así tenemos que de conformidad con la Ley 27050 el CONADIS es creado como un Organismo Público Descentralizado, años más tarde, mediante decreto Supremo 001-2007-MIMDES, el CONADIS es constituido como Dirección General de la Persona con Discapacidad, medida que fuese rechazada por los gremios.
Por último por la Ley 29158 Ley Orgánica del Poder Ejecutivo, se define al CONADIS como un Organismo público Ejecutor que no tiene competencias para formular políticas públicas y menos puede normar asuntos en materia de Discapacidad o ejercer la potestad sancionadora por las infracciones cometidas a la normativa vigente sobre discapacidad, convirtiéndose de esta manera en un organismo limitado en sus funciones, impedido de ejercer la rectoría en materia de asuntos sobre discapacidad, que inicialmente originó su creación.
Se tiene que señalar, que durante los casi 13 años que han transcurrido desde su creación, el CONADIS no ha podido obtener resultados que justifiquen su vigencia, ya que solamente ha servido como organismo de clientelaje político para los Gobiernos de turno, cuyos gestores de turno solamente se dedicaron para solucionar sus problemas administrativos, y por lo mismo poco o nada se pudo avanzar en los asuntos relativos a los Derechos de la Persona con Discapacidad.
Todo lo anterior, que no es otra cosa que una mera descripción de hechos, nos permite concluir qué, más allá de las pocas o muchas cualidades de quienes han ejercido la Presidencia de CONADIS, pedir una gestión exitosa que implique un punto de quiebre en el tratamiento de la temática de la discapacidad, es poco menos que imposible.
A esto se debe sumar la inmadurez demostrada por un colectivo dirigido por caudillos egoístas que se dedicaron a torpedear a todas las gestiones, con la insana esperanza de ser ellos los "mesías" que redimieran a nuestro colectivo, sin percatarse de que, en su propósito, convertirían a CONADIS en un organismo vacío, inútil e imposible de manejar.
Hoy, con el hartazgo de las viejas organizaciones, con el fracaso de los caudillos que cosechan lo que siempre sembraron y con el surgimiento de nuevos líderes, el CONADIS exige, a gritos, se expida su esquela mortuoria y se de paso a una nueva organización, de mayor nivel, que, sustentada en una auténtica Sociedad Civil Organizada (SCO), ejerza una real rectoría en el desarrollo de las personas con discapacidad.
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