¿QUIENES SOMOS?

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La "SOCIEDAD ROOSEVELT", es una organización creada para servir como interlocutor válido ante nuestra sociedad y autoridades, a fin de presentar propuestas y alternativas en lo que concierne a la discapacidad.Si quieres ver y saber más de la SOCIEDAD ROOSEVELT, haz click en esta fotografía, o visita nuestra página web: www.proyectoroosevelt.mex.tl

viernes, 28 de abril de 2017

"CÁSCARAS VACÍAS": EL GENOCIDIO NAZI Y LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD

Casi siempre que se lamenta, se denuncia o se condena en las artes el genocidio durante el nazismo, el foco de atención se dirige a los judíos, pero entre 1940 y 1945 también se asesinó, sistemáticamente, a entre 200.000 y 275.000 personas con discapacidad, independientemente de su credo.
La Aktion T4 fue el nombre en código que los alemanes dieron a su programa de eutanasia para eliminar a aquellos que no encajaban en su idea de raza superior. Al principio, se les descuidó en los hospitales, y murieron de inanición y enfermedades. Más adelante, su muerte se planeó metódicamente. Así, grupos de asesores señalaban a aquellos que consideraban "vidas indignas de ser vividas". Los condenados eran transferidos a seis instituciones dotadas con cámaras de gas, y sus cuerpos sin vida se quemaban en enormes crematorios.
El castillo de Hartheim, en Alkoven, Austria, fue uno de los escenarios del horror. Y cuando Laila Ripoll y Magda Labarga decidieron relatar este episodio histórico eligieron ubicar a sus seis actores en este centro donde, oficialmente, se procedía a realizar “desinfecciones”. Su espectáculo, titulado Cáscaras vacías, está programado el 7 de mayo en el Teatre el Musical, en el contexto del Festival 10 Sentidos.
“El desconocimiento de este capítulo de la historia forma parte de la desatención que han sufrido las personas con diversidad funcional y de la vergüenza con que lo han vivido las familias. Durante mucho tiempo no se pensó que los nazis estuvieran tan desencaminados. Había una mirada no cómplice, pero sí comprensiva hacia la idea de eliminar a las personas que no sirvieran para nada”, reflexiona Labarga.
“Uno de los aspectos más terribles de esta terrible historia es que quienes cometieron estos asesinatos fueron científicos, hombres y mujeres educados, personas de su tiempo envueltas en la indiferencia de una sociedad anestesiada por la burocracia y la propaganda. Una sociedad preocupada por la salud, la excelencia y la productividad, extraordinariamente parecida a la nuestra”, alertan las creadoras de Cáscaras vacías.
En su opinión, la realidad histórica retratada no resulta tan ajena cuando reparas en los recortes aplicados cuando se desencadenó la crisis económica en España. “Las primeras áreas afectadas fueron sanidad y servicios sociales, se desamparó a las personas más desprotegidas. En el fondo, el tipo de pensamiento que hay es el mismo, que se trata de parásitos, de gente que chupa del bote, que no aporta nada al funcionamiento social. Y ese es el fundamento de este tipo de planteamientos que desembocaron en un momento y con una ideología muy fanática en el exterminio”, advierte Labarga.
La actriz, directora y autora hizo tándem con la directora de escena y dramaturga Laia Ripoll en 2015 durante un taller desarrollado en el marco del festival Una mirada diferente, del Centro Dramático Nacional. La muestra busca desde hace un lustro acabar con los prejuicios hacia las personas con discapacidad a partir de su inclusión en obras teatrales.
Para documentar su trabajo, las creadoras leyeron el ensayo Los que sobraban. Historia de la eutanasia social en la Alemania nazi, 1939–1945 (Barcelona: Crítica, 2014), del historiador y periodista alemán Götz Aly, así como escritos de la periodista, historiadora y biógrafa de origen húngaro Gitta Sereny y de la filósofa política alemana de origen judío Hannah Arendt.
Los protagonistas de su obra conjunta cuentan sus historias en una sala similar a un baño. Minutos antes de su ejecución, los seis recuerdan quiénes son y explican a los espectadores a través del baile, del canto y de la conversación por qué están ahí. En medio del horror, los actores canturrean música tradicional y popular en los cabarés berlineses del momento, como La cucaracha o Amapola.
“En la mayoría de los casos, las víctimas eran plenamente conscientes de su destino”, apuntan las autoras, quienes han elegido trenzar esta media docena de historias sirviéndose de la estructura del cabaré.
La elección del género ha venido marcada por el reto artístico que se han marcado Ripoll y Labarga: lograr la accesibilidad total de su montaje, “sin recurrir a muletas”. Esto es, sin servirse de audio descripción para invidentes, pantallas o cualquier sistema de traducción para sordos o personas con discapacidad intelectual. Para lograrlo, durante los ensayos, buscaron maneras de contar que permitieran que todos los espectadores se enteraran del relato. “El cabaré es un género versátil y juguetón, que nos da libertad artística para lograr la inclusión”, justifica Magda.
Un ejemplo de la naturalidad con la que se ha logrado la accesibilidad es la serie de conversaciones entre la actriz sorda Ángela Ibáñez y el coreógrafo y bailarín David Blanco, licenciado en Guía-Intérpretación de Lengua de Signos, quienes hablan entre ellos y con el público en momentos de narración colocados estratégicamente para que las personas con discapacidad auditiva sepan lo que está pasando, “sin que resulte postizo”, apunta Labarga.
“Podríamos decir que lo que estamos haciendo es contar una historia para radio, para cine y para álbum ilustrado. Un lenguaje iría para personas ciegas, otro para personas sordas y otro para personas con discapacidad psíquica”, detalla Laila, merecedora del Premio Nacional de Literatura Dramática 2015.
El resultado es un fresco sobre la diferencia, interpretado por actores con diversidad funcional.
Un ejemplo de la naturalidad con la que se ha logrado la accesibilidad es la serie de conversaciones entre la actriz sorda Ángela Ibáñez y el coreógrafo y bailarín David Blanco, licenciado en Guía-Intérpretación de Lengua de Signos, quienes hablan entre ellos y con el público en momentos de narración colocados estratégicamente para que las personas con discapacidad auditiva sepan lo que está pasando, “sin que resulte postizo”, apunta Labarga.
“Podríamos decir que lo que estamos haciendo es contar una historia para radio, para cine y para álbum ilustrado. Un lenguaje iría para personas ciegas, otro para personas sordas y otro para personas con discapacidad psíquica”, detalla Laila, merecedora del Premio Nacional de Literatura Dramática 2015.
El resultado es un fresco sobre la diferencia, interpretado por actores con diversidad funcional.
Fuente: http://valenciaplaza.com/un-cabaret-denuncia-el-genocidio-de-personas-con-discapacidad-durante-el-nazismo

martes, 18 de abril de 2017

LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD NO SOMOS NI MISERABLES, NI SUPERHÉROES

Directo, huyendo de los prejuicios y sin pelos en la lengua. Así presenta el zaragozano Raúl Gay su libro ‘Retrón. Querer es poder (a veces)’, de la editorial Next Door Publishers. “No es un libro sobre discapacidad al uso. Simplemente pretendo dar una visión equilibrada sobre este tema acabando con algunas creencias generalizadas”, asegura el autor.
“En los últimos años, los discapacitados hemos pasado de ser considerados personas casi miserables y sin posibilidad de tener una vida digna, a convertirnos en superhéroes por el simple hecho de llevar una vida normal. Y no es ni una ni la otra”, reflexiona. Precisamente, son este tipo de pensamientos los que nutren las más de 300 páginas de la obra.
Sin embargo, no se trata de un libro de autoayuda, ni de un relato de superación. “Ofrezco una mirada honesta a la discapacidad desde dentro”,asevera. Y lo hace desde la perspectiva y la vivencia de su enfermedad, una de aquellas catalogadas de ‘raras’ y minoritarias conocida como síndrome de Roberts, “una enfermedad genética autosómica recesiva que se caracteriza por un retraso en el crecimiento prenatal y malformaciones en las extremidades”, explica en el libro.
La obra se divide en tres apartados diferenciados: uno autobiográfico que recoge un buen puñado de escenas y acontecimientos reales de su vida; una serie de capítulos ensayísticos en los que se reflexiona sobre la discapacidad desde diferentes puntos de vista, y, finalmente, una especie de diccionario incompleto sobre la enfermedad. Este último lo utiliza para destacar conceptos que han sido fundamentales en su vida, como F de familia, P de pandilla o C de cicatriz.
n su opinión, en la actualidad existe un arduo debate en cuanto a la manera de denominar a este colectivo: “Creo que se pierde demasiado tiempo en eso y que hay que llamar a las cosas de alguna forma pero eso no define lo que son. Creo que es un debate un tanto estéril”.
En su opinión, debería de mirarse esta realidad cara a cara y asumirla tal y como es. “Para mí, y aunque sé que hay muchas voces que discrepan, la discapacidad es una putada. Es algo que no he elegido, que limita mucho mi vida, que me cuesta mucho esfuerzo, tiempo y dinero, y que me va a impedir hacer cosas como a todo el mundo”, explica Gay.
Además, como reflexiona el autor en ‘Retrón. Querer es poder (a veces)’, el azar y el contexto juegan un papel fundamental a la hora de saber encajar y de sobrellevar una enfermedad. “Si lo piensas siempre podría ser peor. Ya que tienes una discapacidad, mejor que sea en Europa que en el tercer mundo, en 1980 que en 1400 y en una familia con recursos que en una pobre”, asegura el escritor.
Entre los contenidos de su libro, ofrece una lista de 50 cosas que puede y que no puede hacer, muchas de ellas acciones corrientes y cotidianas como ir al baño, cocinar o levantarse de la cama… y aunque las que sí puede hacer son mucho más numerosas, asegura que las que no son “mucho más limitantes”. “No puedo levantarme solo de la cama, por ejemplo”, explica.
Y a pesar de la crudeza de su testimonio, de las voces que intentaron evitar que fuera al colegio, de los durísimos momentos en el hospital tras su nacimiento o de las dificultades vividas, Gay no deja de lado su sentido del humor ni por un momento. Por supuesto, también se convierte en testigo de cómo ha cambiado España en los últimos 30 años. “Cuando yo nací era complicado ver discapacitados por la calle ya que se ponían muchas trabas para que pudieran tener una vida normal, ahora las cosas van cambiando”, añade.
Por supuesto, en la obra también hay espacio para sus seres queridos, aquellos que han hecho el camino mucho más fácil, como sus padres o su actual pareja, Elena, quien tiene, asegura, “una visión sobre la discapacidad muy similar a la mía”. “Creo que es muy importante tener a alguien a tu lado que vea la vida igual que tú, tengas o no discapacidad”, asevera el autor.
El próximo lunes, 17 de abril, será el lanzamiento oficial del libro a nivel nacional, quinta publicación de la editorial Next Door Publishers. Su autor estará el próximo 23 de abril en el puesto de ‘El Armadillo Ilustrado’ con motivo de la celebración del Día del Libro en la capital aragonesa, y el 4 de mayo en Fnac plaza España, acompañado por el periodista Miguel Mena. 
La idea nació del blog ‘De retrones y hombres’ de Eldiario.es que Raúl Gay coeditó con Pablo Echenique durante dos años –entre 2012 y 2014- y en el que se trataba el tema de la discapacidad desde una óptica distinta a la habitual.
“No existe un libro parecido en España y se ha preparado una campaña muy potente por lo que espero que tenga una buena acogida”, asegura Gay, quien pone énfasis en el tono desenfadado aderezado, sobre todo, con mucho humor: “quien lo ha leído se ha reído, y tratando de un tema así eso es importante”.

Fuente: http://www.heraldo.es/noticias/sociedad/2017/04/17/los-discapacitados-somos-miserables-superheroes-1170235-310.html

jueves, 13 de abril de 2017

“GLIMMER”, LA APP PARA CITAS IDEADA PARA GENTE QUE VIVE CON DISCAPACIDAD

En la actualidad, miles de personas se conocen a través de aplicaciones de citas y ahora, existe una en el mercado que es más inclusiva que Tinder y Happn.
Se trata de Glimmer, una app que busca conectar de manera romántica a gente que vive con diferentes discapacidades. Fue lanzada en enero del 2017.
Según su sitio web, la aplicación fue diseñada para "promover la transparencia entre usuarios, y para darles la bienvenida a todo tipo de personas, ya que muchas de las apps de citas o sociales pueden resultar exclusivas o engañosas". De esta manera, sus creadores ayudan a encontrar una pareja estable o simplemente a un amigo para ir, por ejemplo, a conciertos o pasar un momento juntos. 
Geoffrey Anderson, creador de Glimmer, explicó al portal BuzzFeed que se inspiró gracias a su trabajo en una asociación sin fines de lucro para gente con discapacidades, además de ver a su propio hermano lograr ganarle a la adversidad. 
A pesar de que la app es inclusiva para personas con discapacidad, no excluye a aquellas que no las tengan. "Cualquier persona puede usarla. La esperanza es que la inclusión de la discapacidad lleve a una reducción del miedo o el estigma que acarrea en la sociedad", resaltó. 
Está disponible para iOS y para Android.
Fuente: http://vistazo.com/seccion/tendencias-turismo/turismo/glimmer-la-app-para-citas-ideada-para-gente-que-vive-con