
Blog Oficial de la ASOCIACIÓN PERUANA DE PERSONAS CON DISCAPACIDAD Y FAMILIARES "SOCIEDAD ROOSEVELT"
¿QUIENES SOMOS?

La "SOCIEDAD ROOSEVELT", es una organización creada para servir como interlocutor válido ante nuestra sociedad y autoridades, a fin de presentar propuestas y alternativas en lo que concierne a la discapacidad.Si quieres ver y saber más de la SOCIEDAD ROOSEVELT, haz click en esta fotografía, o visita nuestra página web: www.proyectoroosevelt.mex.tl
viernes, 26 de junio de 2009
COMENZO EL DIALOGO...y

HASTA SIEMPRE, AMIGO EGIPCIO...

miércoles, 24 de junio de 2009
PROPUESTAS DE MODIFICACIÓN A LA PROPOSICIÓN NO. 03264 PROVENIENTE DEL PODER EJECUTIVO
Con fecha 13 de Mayo del 2009, el Poder Ejecutivo presentó al Congreso de la República un proyecto de ley que sanciona las infracciones a las leyes de discapacidad.
Este proyecto, signado como proposición 03264, pasó a ser estudiado por la Comisión de Salud, Población, Familia y Personas con Discapacidad, la misma que, tras un debate no muy extenso, ha dictaminado someterla al pleno de nuestro Congreso.
En la Sociedad “ROOSEVELT” felicitamos la preocupación que demuestra el Poder Ejecutivo al impulsar este proyecto y, sin dudas, agradecemos la celeridad con la que ha sido debatido y elevado al pleno por la Comisión de Salud; pero, quizá, esta misma celeridad sea responsable de algunos aspectos que, a criterio nuestro, bien podrían ser perfeccionados:
Si bien el objeto de la ley es SANCIONAR las infracciones a las leyes de discapacidad (Art. 1), creemos que, mejor planteada, puede también servir como medio de subsanar dichas infracciones e, incluso, superar muchas de las barreras socio-ambientales que afectan a las personas con discapacidad; para el efecto, es necesario involucrar a los gobiernos regionales y locales, quienes a través de las Oficinas Regionales de Atención a las Personas con Discapacidad (OREDIS) o de las Oficinas Municipales de Atención a las Personas con Discapacidad (OMAPEDS) deben participar en el proceso de recepción de denuncias, inspección de las mismas, así como de sanción.
Esto implicaría replantear el papel del CONADIS, como ente de juzgamiento en segunda instancia, en aquellos casos en los que el denunciado, o el denunciante, sientan injusta o exagerada la sanción que se aplique.
Asimismo, significaría modificar el Art. 18 del proyecto de ley, estableciendo que un porcentaje de lo recaudado por concepto de multas se entregue a la Región o Gobierno Local donde se origine la infracción, con cargo a usar parte de estos recursos en la subsanación de las faltas cometidas (siempre que esto fuera posible) o en atender otras necesidades del colectivo de personas con discapacidad de la localidad.
De esta forma no sólo se evitaría crear una relación tensa entre el sector de personas con discapacidad y las demás fuerzas de la sociedad, sino también se lograría fortalecer el papel de las OREDIS y OMAPEDS y avanzar en el proceso de descentralización que, en el caso de las personas con discapacidad, significa también facilitar su acceso a los beneficios que esta ley protege.
martes, 23 de junio de 2009
"SOCIEDAD ROOSEVELT PROPONE MEJORAS A PROYECTO DE LEY QUE ESTABLECE SANCIONES A INFRACCIONES A LAS LEYES DE DISCAPACIDAD"
martes, 16 de junio de 2009
"EL QUE SE PICA... PIERDE"
En la Sociedad Roosevelt, hemos preferido mantenernos como observadores de este impase mediático, a la espera de que, como al fin sucedió, las aguas se tranquilicen, sin que esto nos impida expresar nuestra opinión.
En cuánto al artículo, origen de la "polémica", nos parece que, en el peor de los casos, sólo constituye el uso desatinado de una metáfora, pero que no desmerece el fondo de lo planteado en el mismo. Estamos más que seguros que su uso no ha pretendido ofender, ni lesionar la dignidad de nuestro colectivo, por lo que, si bien merecía una llamada de atención, exigir disculpas a su autor, nos parece extremadamente susceptible y exagareado.
Señor Paredes, duerma tranquilo, las personas que utilizamos una silla de ruedas no nos hemos sentido ofendidas por su artículo y reconocemos su actitud inteligente de brindar rápidas (aunque innecesarias) disculpas, pues así evita servir como carne de carroñeros.
Pero, hay un aspecto que no debemos dejar pasar por alto, este artículo ha logrado desnudar un esquema mental existente en nuestra sociedad actual (incluso en sus inteligencias más preclaras) que sigue identificando la discapacidad con la incapacidad; esto nos muestra cuan pobres e inutiles han sido nuestros planes, acciones y estrategias para sensibilizar un colectivo social que no ha podido ser concientizado aun.
Por último, sólo nos permitimos recordarle al Sr. Juan Paredes Castro que hubo una época, álgida y de profunda crisis, en que la política del país más poderoso del mundo estuvo literalmente "en silla de ruedas"... Si, nos referimos a Franklin Delano Roosevelt, el Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica durante los períodos de la II Guerra Mundial y el post-guerra.
Ah... Arq. Huerta, no olvide que en política, "el que se pica... pierde".
LAS DISCULPAS DEL SEÑOR PAREDES
Señor Arquitecto
JAIME HUERTA PERALTA
Pte.-
De mi consideración:
Lamento profundamente que el metafórico titular de una reciente columna mía (La política en silla de ruedas) haya terminado ofendiendo, como creo que es verdad, aunque no haya sido mi intención, al colectivo humano de discapacitados, con el que me siento solidario y al que le expreso, en su persona, mis sinceras disculpas.
Así como los periodistas solemos ser afortunados en el empleo de algunos giros y metáforas propios del lenguaje de nuestra profesion, también descendemos muchas veces a imperdonables equivocaciones como la que reconozco haber incurrido en esta ocasión.
Dé pues por aceptadas mis excusas, señor Huerta, y permítame renovarle mis saludos y las expresiones de mi estima personal y de mi especial consideración como lector de El Comercio y de mi columna.
Cordialmente,
JUAN PAREDES CASTRO
Editor Central de Política
viernes, 12 de junio de 2009
"PIDA DISCULPAS, SEÑOR PAREDES"
Juan Paredes Castro
EditorEl Comercio
De mi consideración
He visto con profunda sorpresa y frustración, que un periodista a quien consideraba un profesional erudito y una persona de gran sensibilidad social, utilice como título para su Comentario del Editor del día miércoles 10, en un medio de la importancia de "El Comercio", la expresión "La política en silla de ruedas".
Considero peor aún, que en el contenido de su "Comentario" mencione conceptos como "el ejercicio del poder con muletas o en silla de ruedas", pretendiendo asociar el uso de estas ayudas biomecánicas, a la mediocridad, la corrupción, la precariedad de la organización de los partidos políticos y sus cuadros, así como todas las carencias mencionadas en su artículo en referencia al ejercicio de la política en nuestro país.
Esta forma de escribir, sólo esta evidenciando un gran desprecio del autor por las personas que utlilizamos sillas de ruedas o muletas y en general por el colectivo de las personas con discapacidad, que en el Perú constituimos el 13% de la población, es decir aproximadamente 3,5 millones de peruanos.Del mismo modo, estas formas de expresión son causantes del deterioro de la imagen de las personas con discapacidad y que se nos considere en función de nuestras limitaciones físicas y no de nuestras capacidades y nuestro aporte a la sociedad.
Espero, por lo menos, señor Paredes Castro una disculpa formal al colectivo y que no vuelva a utilizar en sus escritos este tipo de expresiones que nos ofenden.
Arquitecto
Jaime Huerta Peralta
LA POLITICA EN SILLA DE RUEDAS

Hace mucho tiempo que asistimos, con cierta resignación, al funcionamiento hemipléjico de la política peruana. De ahí que ver que las mesas de diálogo reemplazan al Congreso y que los partidos pueden ponerse más de acuerdo en la casa de alguien que en el hemiciclo parlamentario, supone constatar, con pena, un ejercicio del poder en muletas o en silla de ruedas.
Hay algo más grave: cuando anteayer escuchábamos hablar a muchos legisladores de la República, en el más pobre y a ratos procaz lenguaje que podamos imaginar, sobrevenía la pregunta de ¿en qué momento todos ellos se quedaron en la edad mental y moral de los habitantes de una penitenciaria?
¡Qué quiebra de confianza tan profunda tiene que estar produciéndose dentro del Congreso para que este vaya dejando de ser la pieza de intermediación y de control por excelencia entre la sociedad y el Gobierno!
Una de las razones es que el Congreso no es representativo. Es, por el contrario, generador de brechas, distancias y vacíos sociales. ¿Dónde cabe en él, por ejemplo, la Amazonía? Otra razón es que el clientelismo partidario y el voto preferencial han llevado a esa institución un enjambre de mediocridad con escasos precedentes en la historia. Y lo que se suma a ello es el alto grado de impunidad que han alcanzado las denuncias de corrupción y conflicto de intereses a su interior, al punto que ni el Poder Judicial se siente capaz de revertirlo.
La política en muletas o en silla de ruedas tiene su punto de origen, por supuesto, en los partidos, que trasladan la precariedad de sus organizaciones y cuadros al Congreso, a la función pública gubernamental, regional y municipal, y a la vida política en general, que termina siendo, por eso mismo, y a pesar de sus contrapesos inteligentes y éticos, hemipléjica.
Tenemos que ser conscientes de estas limitaciones y de que nuestra gobernabilidad depende, mal que nos pese, de ellas.
Que Lourdes Flores, la lideresa del PPC, haya abierto su casa a una reunión del Apra, Unidad Nacional, Acción Popular y el fujimorismo, para plasmar una primera salida a la crisis política de la Amazonía, es más de lo que el Congreso ha podido hacer hasta hoy y no es menos de lo que el Gobierno podrá hacer en adelante.