¿QUIENES SOMOS?

¿QUIENES SOMOS?
La "SOCIEDAD ROOSEVELT", es una organización creada para servir como interlocutor válido ante nuestra sociedad y autoridades, a fin de presentar propuestas y alternativas en lo que concierne a la discapacidad.Si quieres ver y saber más de la SOCIEDAD ROOSEVELT, haz click en esta fotografía, o visita nuestra página web: www.proyectoroosevelt.mex.tl

viernes, 2 de marzo de 2012

LA SEXUALIDAD EN LA PERSONA CON DISCAPACIDAD

La actitud social con respecto a la sexualidad tiene gran importancia, mucho más de lo que podríamos imaginar. Vivimos en una sociedad en donde cualquier persona se siente con derecho a opinar, sentenciar y enjuiciar lo que se considera normal o adecuado, ante cualquier tema y en cuanto a lo sexual a pesar de ser tan intimo, no es una excepción.

Por esta razón se ha generado una idea colectiva de lo que es, y no, normal en el sexo, esto provoca que aquellos que no están dentro de los parámetros habituales, tengan una serie de sentimientos encontrados.
Por una lado en cada ser humano está presente el deseo, al margen de sus particularidades físicas que pueda presentar; por otro lado, la censura que en muchas ocasiones se transforma en auto-censura ante la sexualidad, puesto que se siente o piensa que es un derecho reservado para quienes gozan de cuerpos jóvenes, bellos y saludables.
No es muy frecuente encontrar artículos de prensa, reportajes, programas.., que hablen sin tabúes sobre el derecho de las personas con discapacidad a disfrutar de una plena vida sexual como cualquier otra persona, ni tampoco de los graves inconvenientes y discriminaciones que los afectados encontramos en ese camino.
Los complejos, los tabúes y la escasa cultura de nuestra sociedad pasada y presente en este sentido, han llevado a que la mayor parte de la sociedad a creer que, de hecho, quienes padecemos una disfunción, no tenemos vida sexual ni derecho a tenerla, y quien la tiene o pretende tenerla en tal situación “sobre todo si no está previamente casado”; pues al parecer, adquiere un comportamiento vergonzoso por el que ha de sentirse culpable como si de algo malo se tratase.
Las personas afectadas por una gran discapacidad, tienen los mismos sentimientos y sensaciones de deseo y placer hasta en el mas complejo y sorprendente de los casos, “a menudo reprimidos y ocultos interiormente por la vergüenza y el que dirán”, pues tal y como ratifican psicólogos, sexólogos y expertos; hay muchas formas de relaciones placenteras. El simple contacto con otra piel, con otro cuerpo.., ya es un estímulo y un cúmulo de sensaciones, a lo que no deberíamos renunciar o estar privados, considerándose como una necesidad de la persona para su desarrollo personal y emocional. Debiera por tanto de comprenderse y dejarse de ver con hipocresía o como algo escandaloso “que no ocurre ni debiera de ocurrir en nuestros casos”.
Que se garanticen este tipo de derechos para las personas con discapacidad, no es fácil de aceptar por una sociedad “reprimida por progresista que parezca” que aún no es capaz de asimilar nada de todo ello con naturalidad. Y aunque se estén dando grandes cambios en el mundo respecto a esta materia como mas adelante veremos; en nuestro país, los años pasan y a nivel político nada de ello se oye, porque ¿a ver quien es el valiente que se atreve a plantearlo?, sin que el resto se eche las manos a la cabeza “en actitud escandalosa” poniendo el grito en el cielo y exclamando: ¡sólo faltaría eso!.
Hay programas novedosos para garantizar este derecho a quienes por su grado de discapacidad, no tienen modo de lograr ese contacto físico sexual, esas caricias compartidas, esas sensaciones especiales de recibir y dar placer que todos necesitamos para un optimo equilibrio emocional.
La soledad es inmensa ante estas necesidades, agudizándose en función del entorno, grado de discapacidad y posibilidades de independencia y movilidad de cada persona. Piénsese que hay personas que dada su compleja situación de discapacidad, a penas se relacionan en otro entorno diferente al familiar, sin mas contacto exterior ni por tanto posibilidades de conocer a nadie físicamente. Y es precisamente en estos casos en donde se hace prioritaria la necesidad de idear programas para que cuando surja la voluntad de estas personas, puedan tener posibilidad de mantener relaciones sexuales.
Desnudar este problema frente a la sociedad y la política, es una gran necesidad porque destapa el sufrimiento interno y privación de muchas personas con un deseo vital muy íntimo que sienten necesario y nunca pueden cumplir.

1 comentario:

  1. yo soy esposa de una persona con discapacidad paraplegico y el no tiene erecion ya tiene 11 años con la discapacidad pero yo lo busco sexsual mente y el no responde que puedo haer el desea pero no responde ni con pastillas que se puede haser

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